11.01.2012

Paseo en barca

El segundo atractivo de la casa a la que hemos ido era su gran lago, lleno de carpas, transparente. No era de extrañar que el dueño de la casa hubiera construido un embarcadero con una pequeña barquilla tan tradicional como la casa en si:

No tardamos en decidir querer dar una pequeña vuelta por el lago montados en ella. Por lo que hoy, que hacía un buen día, decidimos aprovechar la ocasión. No sin antes sorprenderte yo a ti, poniéndome el hakama.


Aun me río cuando te recuerdo la cara de tonto que se te quedó cuando me viste aparecer en la cocina con él puesto!

Preparamos la comida para comernosla en la barca.. Hicimos filetes a tiras empanados y onigiris. Metiéndolos en el bento de madera que había en la casa.


Tras eso nos montamos en la barca y remaste hasta el centro del lago, donde comimos y estuvimos un buen rato charlando hasta que... Hasta que con el tambaleo de la barca... ¡Caí al agua!

Siempre fui muy patoso, tu te asustaste. Idiota, deberías reírte de mi, yo mismo lo hago.

Congelado, intenté disimularlo hasta llegar a casa, a donde volvimos rápido tras mi caida, cambiándome rápidamente de ropa, poniéndome el samue.


Si la noche sigue estando bien seguramente terminemos los fuegos artificiales que traímos... Ah! Encendimos algunos la primera noche... Pero como hacía tanta humedad se apagaban enseguida.



Realmente está siendo un puente bastante especial.

Masuda Takahisa

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